• lunes 20 de marzo del 2023
728 x 90

El repostero que recrea el turrón de chocolate que comió Goya optimización la receta para ser mucho más cremoso

img

ZARAGOZA, 24 Dic.

La pastelería de Almonacid de la Sierra (Zaragoza), Luis Ángel, ha mejorado la receta del turrón de chocolate del pasado año que recrea el que comía el pintor Francisco de Goya en el momento en que vivía en Madrid y esta Navidad la fórmula usada lo realiza mucho más cremoso y menos terroso.

Ambas ediciones, comercializadas con los nombres de "Paco Goya" y "Paco Goya Fuendetodos" están en venta tanto en el obrador del constructor en Almonacid de la Sierra y en la ciudad natal del excelente pintor y al mismo precio. En Zaragoza, unicamente se puede conseguir la versión primera en tiendas gourmet por un inconveniente de recursos del embalaje.

El repostero de este obrador, Luis Ángel López, ahora recobró el año pasado la receta del turrón del siglo XVIII que saboreaba Goya en el momento en que vivía en Madrid y le encargaba a su amigo Martín Zapater que se lo trajese de Zaragoza.

Los elementos básicos de la receta son turrón guirlache --propio de Aragón-- y elaborado con almendras de la Sierra de Algairén, azúcar y anisillos,-- mezclado con cacao de Ateca.

A estos elementos de la receta original este año incorporó mantequilla de algarrobas, nueces, avellanas y almendra la mitad cruda y la otra mitad en guirlache a fin de que tenga menos azúcar, explicó Luis Ángel en afirmaciones a Europa Press.

"He quitado azúcar que se edulcora con nuestra algarroba mantecosa, pero las condimentas son exactamente las mismas del año pasado, como pimienta rosa de Jamaica, que en el Pirineo ahora se usaba para preservar alimentos en el siglo XII y se conocía con el nombre de pimienta de India", dijo.

También transporta cardamomo, ajedrea --que es una planta tipo tomillo del Pirineo de color de limón-- y, naturalmente, el chocolate infusionado con las condimentas de Ateca (Zaragoza).

El resultado de añadir algarroba provoca que el turrón tenga una composición mucho más despacio y satisfactorio en la boca, cunde mucho más y se rompe menos al servirlo en la mesa.

Se realiza en un único formato, de pastilla de 450 gramos de peso. La masa mezclada se pone en un molde y se hacen de manera artesana, pastilla a pastilla, con la firma de Goya y decorada con polvo de oro comible en recuerdo al padre del pintor de Fuendetodos que era un profesor dorador. También cambia la presentación, en tanto que la pluralidad del año en curso transporta pinceladas de pan de oro comible en sentido diagonal y el original en horizontal.

Sobre la venta de estas variedades de turrón ha comentado que la campaña es "muy floja" pues hizo bastante calor hasta muy adelantado el otoño que ha impedido manejar el chocolate pues para trabajar este producto en estas proporciones se necesita una temperatura menor.

"Hasta tras Todos los Santos --ha contado-- no se hicieron la tabletas y la distribución del envoltorio asimismo llevó retardo y hasta hace unos días no se pudo sacar en venta. Ha sido un mes y medio de retardo en frente de otros años".

Por ello, según va realizando tabletas las va sacando en venta y esta semana "la demanda fué altísima" y los clientes del servicio les solicitan ámbas ediciones, que se venden al mismo precio, y las proseguirá fabricando hasta el momento en que se finalice la materia prima.

Este repostero afamado en gastronomía histórica ha reunido los elementos con el consejos de la doctora en Historia del Arte y maestra de la Universidad de Zaragoza, Carmen abad, que es una experto en gastronomía histórica.

La receta se ha recuperado de las cartas que Goya remitió a su amigo Martín Zapater en las que le afirma que el turrón de Zaragoza es el que "mejor sabe". Partiendo de una investigación, la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, impulsó este emprendimiento gastronómico de restauración del gusto histórico para poder el turrón mucho más semejante al del siglo XVIII que probó el pintor.

Desde la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis se pusieron en contacto con este repostero de Almonacid de la Sierra, quien ahora ha recreado otros dulces historiados. En preciso ha elaborado una crema de limón de estilo árabe con esencia de rosa del siglo XI y pan de esa época, del rey Ramiro I, que ya hace un par de años son especialidades de la pastelería.


Más información

El repostero que recrea el turrón de chocolate que comió Goya optimización la receta para ser mucho más cremoso