El PSOE solicita una reunión de portavoces para abordar el elevado coste de La Romareda e incluir a la oposición en la gestión.
La portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha tomado la iniciativa de solicitar la convocatoria extraordinaria de la Junta de Portavoces, que debe ser presidida por la alcaldesa, Natalia Chueca. El objetivo de esta convocatoria es que la alcaldesa ofrezca un informe detallado sobre el incremento del coste de la construcción del estadio de La Romareda. Además, Ranera planea presentar una moción que exige la inclusión de la oposición en la sociedad mercantil que gestiona La Nueva Romareda.
Ranera ha expresado su desacuerdo con lo que considera un "incumplimiento" al asegurar que todos los acuerdos deberían ser discutidos en la Junta de Portavoces, en alusión al aumento significativo de fondos que el Ayuntamiento destinará al proyecto. Este aumento es alarmante, ya que el coste del estadio ha pasado de los 140 millones iniciales a casi 200 millones de euros, alcanzando los 196 millones según las estimaciones más recientes.
El Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo una ampliación de capital de 20 millones de euros, a la que se sumará otra cifra idéntica por parte del Gobierno de Aragón. Asimismo, se tiene previsto un préstamo participativo por un total de 32 millones, distribuidos equitativamente entre ambas administraciones. Este hecho plantea serias dudas sobre la sostenibilidad financiera del proyecto y las prioridades en la inversión pública.
Ranera ha señalado que la suma total de 72 millones de euros, que se destinará a la remodelación, es comparable a la inversión municipal prevista para el año 2023, que asciende a 76 millones de euros. Lo que ella advierte es que esta situación podría tener un impacto negativo en otras inversiones cruciales para la ciudad, comprometiendo así recursos que podrían haber sido utilizados en otras áreas prioritarias.
Además, el esquema de la sociedad La Nueva Romareda está en proceso de modificación, dado que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno de Aragón adquirirán un 40% de la sociedad, mientras que el Real Zaragoza se quedará con un 20%. Esta nueva distribución de las acciones contrasta con el modelo inicial, que contemplaba una repartición equitativa entre las tres partes cuando la valoración del estadio era de 120 millones de euros.
Durante una rueda de prensa, Ranera insistió en que estas modificaciones deben venir acompañadas de una exigencia de transparencia. Urge, por lo tanto, a la convocatoria de la Junta de Portavoces extraordinaria para que la alcaldesa dé a conocer toda la información referente a La Nueva Romareda y los compromisos que ello implica, especialmente con respecto al sobrecoste del estadio.
Asimismo, anunció que en la próxima sesión plenaria se defenderá una moción que solicita que uno de los grupos de la oposición se integre en el Consejo de Administración de La Nueva Romareda. A su juicio, el nuevo campo de fútbol es un hecho que necesita ser finalizado, pero enfatiza que la máxima transparencia es esencial, ya que la ciudadanía tiene derecho a estar informada y a controlar el uso de los recursos públicos.
Ranera argumentó que el equipo de gobierno no debería realizar cambios en viernes por la tarde referente al aumento de costos y lamentó que la oposición no haya tenido acceso a la documentación necesaria hasta el lunes por la mañana. En su declaración, reclamó que se garantice la transparencia, un elemento clave para la credibilidad de cualquier gobierno. Aclaró que el PSOE apoya la construcción del nuevo estadio, pero que se demanda información clara, tanto para la oposición como para los ciudadanos.
La portavoz socialista añadió que el objetivo primordial de su partido es, ante todo, obtener información. Calificó de "mentira" las afirmaciones realizadas anteriormente sobre que el proyecto no costaría nada a los ciudadanos. Por ello, el PSOE insiste en la necesidad de que la ciudadanía esté informada y participe en el desarrollo de este proyecto, sin solicitar ninguna cosa más que eso.
Ranera recordó que este debate se inicia en un contexto post-COVID-19, cuando el PSOE sostenía que era fundamental construir un nuevo estadio con un equipo en Primera División. En 2022, el entonces alcalde, Jorge Azcón, sorprendió a muchos al afirmar que la viabilidad del nuevo estadio estaría garantizada mediante un uso terciario a cambio de su gestión, lo que se esperaba que evitara cualquier desembolso adicional por parte del Ayuntamiento.
En 2023, se dejó claro que, además, se estaría desarrollando una Ciudad Inteligente del Deporte. Sin embargo, después de las elecciones, el Real Zaragoza decidió no presentarse a la licitación y plantear que el costo total asciende a 140 millones que será financiado de manera equitativa por el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento y el club. Esta situación, reafirmada por Ranera, demuestra que las advertencias del PSOE sobre un posible aumento en los costos fueron atinadas, aunque su propuesta de incluir a la oposición en la sociedad fue rechazada.
Finalmente, la necesidad de un campo de fútbol portátil en el Actur se ha puesto de manifiesto. Un informe de los bomberos advierte que la zona es susceptible a inundaciones, y la construcción de este campo tendría un coste de 15 millones de euros. En una reciente presentación, la alcaldesa reveló el nuevo proyecto, lo que hizo que las peores presagios de Ranera se confirmaran, concluyendo así su análisis sobre la situación actual del proyecto y su repercusión en la ciudad.
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