ZARAGOZA, 13 Ene.
La representante del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha solicitado mucho más información al grupo de gobierno antes de la celebración, el jueves próximo, de la Comisión de Urbanismo, donde se va a estudiar la alegación del Real Zaragoza al acuerdo plenario por el que se altera el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la construcción y financiación del nuevo campo de fútbol de La Romareda y ha solicitado al alcalde, Jorge Azcón, "que no engañe".
Desde el club se pide al Consistorio de la ciudad más importante aragonesa una cesión de derecho de área, que no implica la titularidad, ni el pleno dominio. En rueda de prensa, Ranera explicó que el alcalde ha comunicado esta semana que el Gobierno de la región va a admitir la alegación del Real Zaragoza, "sin que los conjuntos municipales tuviéramos la información y, ni siquiera, el asesor de Urbanismo, Víctor Serrano, haya movido el orden del día de la asamblea del próximo jueves, 19 de enero".
"Deseamos ser conocedores de la información que tiene Azcón y que el martes que viene", en el momento en que se indique el orden del día de la Comisión de Urbanismo, "se aporten, por servirnos de un ejemplo, los reportes de los especialistas municipales respeto a de qué manera perjudica a la enmienda del Real Zaragoza a la modificación del PGOU".
A su comprender, ya que el Real Zaragoza solicita "que se pase de dominio público a dominio privado", admitir esa enmienda piensa mudar "completamente" la modificación inicial del PGOU que se llevó al pleno del Ayuntamiento.
Por eso, la representante socialista ha esgrimido que si se admite la enmienda, va a haber que someter, nuevamente, la modificación del PGOU a exposición pública, desde el 25 de enero, en el momento en que haya recibido el visto bueno del pleno.
Ranera asimismo ha comentado que toda vez que Azcón "mete mano en el tema de La Romareda nos entran mucho más inquietudes, en tanto que no hay transparencia" y "el 'modus operandi' es el oscurantismo", en el momento en que él "sí tiene toda la información, que va troceando" y contando "sabiendo él el desenlace de todo el desarrollo".
Ha añadido: "Nos va lanzando las pastillas que le resulta de interés, en el momento en que desea, saltándose, aun, con poco respeto, al asesor de Urbanismo".
Por otra sección, Ranera ha pedido al alcalde "que no intente mentir", aseverando que la concesión que se dará al Real Zaragoza es afín a la que propuso el gobierno municipal socialista en 2015. Entonces lo que se prendía era aceptar a trámite la petición del club, que se encontraba en cesión a precario desde 2013, a fin de que pagara un canon por la utilización del campo y el Ayuntamiento pudiese tener él "siempre y cuando no colisionara" con la competición deportiva.
Esta iniciativa fue admitida con el voto en pos de 28 de los 31 concejales del Consistorio, tras lo que pasó a exposición pública, ya que el trámite sucedió en datas cercanas a la selecciones "y no se deseaba, en ningún caso, que comprometiese" a los gobiernos siguientes y, ciertamente, tras la victoria de Zaragoza en Común adelante del Ayuntamiento, el concejal de Urbanismo, Pablo Híjar, "lo mandó parar" y el Real Zaragoza prosigue a cesión a precario desde 23 de diciembre de 2013.
Esto piensa, ha continuado Ranera, que el Real Zaragoza "no paga", en el momento en que, por servirnos de un ejemplo, el Casademont sí lo realiza por emplear el Pabellón Municipal del Príncipe Felipe.
Ranera ha solicitado a Azcón "que no confunda" y "no engañe", en tanto que la cesión contemplada por el PSOE "es diferente a la que desea realizar él al Real Zaragoza". Asimismo, ha rechazado el razonamiento del aparato de gobierno de que no le costará dinero a la localidad el nuevo campo: "No es verdad, en el instante en que cambiamos usos terciarios".
Ha añadido que el gobierno socialista, en 2015, "respetaba mucho más el desarrollo de las urnas que el presente" en tanto que después de los comicios de mayo del actual año "el único legado que iremos a conseguir es la viable puesta en marcha un campo de fútbol tres meses antes de unas selecciones".
Ranera ha sintetizado la situación al reclamar al alcalde "que calle, que deje trabajar a los conjuntos políticos y nos dé la información" pues otra cosa "no es forma de comprender el respeto y estimar acordar" en un emprendimiento "tan completamente esencial para la localidad". El "apuesta por el hecho de que haya un nuevo campo" y poder llegar al Mundial de 2030 "en condiciones", ha apostillado.
La representante socialista dijo que hay "líneas rojas" que su conjunto no va a traspasar y ha defendido sostener el "control" desde el Ayuntamiento en el campo de fútbol y que sea de dominio público en tanto que debe ser un emprendimiento "para la localidad" y que contemple el interés general, con provecho "que reviertan" en ella.
Ha reconocido que en estos instantes existe una forma de explotación en este género de equipamientos diferente a la que había hace unos años, ya que los estadios se convirtieron "en las catedrales del siglo XXI" y "comprendo esa fórmula".