ZARAGOZA, 2 Ene.

El Museo de Zaragoza da la bienvenida al nuevo año con la exposición 'Huellas en la nieve. El invierno en el arte japonés', que exhibe en la galería del museo y a través del arte los colores que anegan el país nipón en invierno.

Esta exhibe, que va a poder visitarse hasta marzo de 2023, sigue con el período destinado a las estaciones del año en Japón que empezó con 'Arces y Crisantemos. El otoño en el arte japonés', que tuvo una enorme acogida.

La exposición invita a pasear por los sugerentes panoramas invernales por medio de una selección de treinta proyectos, que proceden de compilaciones particulares y de los fondos del museo. Estampas, libros, Kakemonos y elementos lacados, datados desde el siglo XIX hasta nuestros días, tienen la posibilidad de contemplarse en 'Huellas en la nieve. El invierno en el arte japonés'.

La Sección de Arte Oriental del Museo de Zaragoza tiene su origen en la compilación que Federico Torralba legó al Gobierno de Aragón en el año 2001, y desde ese momento se fué enriqueciendo con compras, donaciones y depósitos entre aquéllos que caben poner énfasis la Colección Pasamar-Onila y la Colección M.A. Gutiérrez, fondos bien representados en la exposición.

A finales de noviembre, algunas semanas antes del solsticio, los cielos de Japón se tornan grises y las temperaturas bajan de forma áspera. El viento frío sopla desde Siberia y hace llegar la nieve.

El paisaje icónico de la estación es el de las considerables nevadas en lo prominente del monte Fuji tal como en los Alpes nipones y en la nórdica zona de Tohoku.

Otras estampas habituales son los llamados tres amigos del invierno --pino, bambú y ciruelo--, las casas de inclinados tejados llenos de nieve en la aldea de Shirakawa-go, los festivales de la nieve, los simios de Nagano sumergidos en aguas termales naturales onsen y, hoy en dia, las estaciones de esquí atestadas y las ciudades con sensacionales montajes de iluminación navideña.