ZARAGOZA, 25 Oct.

El Gobierno de Aragón ha aprobado este miércoles un anteproyecto de ley para la creación de impuestos medioambientales sobre la explotación de parques eólicos y fotovoltaicos. Estos impuestos tienen como objetivo compensar el "daño medioambiental" que causan estas instalaciones y se espera recaudar 30 millones de euros anuales a partir de 2024.

Además, se llevará a cabo una modificación del impuesto medioambiental sobre las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión con el fin de proteger, conservar y mejorar el medio ambiente.

En una conferencia de prensa posterior a la reunión del Gobierno, la vicepresidenta segunda y portavoz del Ejecutivo, Mar Vaquero, ha declarado que el objetivo del Gobierno es mejorar los servicios públicos y al mismo tiempo aliviar la carga fiscal de los ciudadanos para que no sea excesiva.

Para el Gobierno de Aragón, las energías renovables son un activo que se ajusta a las condiciones climáticas de la región y representan una oportunidad para que la comunidad se convierta en un referente en esta área y lidere la producción de energía renovable. Sin embargo, también se reconoce que estas instalaciones no son inofensivas para el medio ambiente y causan un impacto medioambiental negativo.

El anteproyecto de ley se encuentra ahora en proceso de tramitación para su elaboración final y posterior envío a las Cortes de Aragón como proyecto de ley para su debate y aprobación.

La propuesta, realizada por el Departamento de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, parte de la premisa de que, aunque la energía eléctrica generada por las instalaciones eólicas y fotovoltaicas es considerada un activo que debe ser fomentado por los poderes públicos, los procesos de producción y transformación de esta energía no son inocuos para el medio ambiente.

El documento también tiene en cuenta las cargas inevitables para el entorno en el que se ubican los parques eólicos y fotovoltaicos, tanto en términos de infraestructuras necesarias para su funcionamiento como en lo que respecta al impacto visual.

En cuanto a las infraestructuras, se deben tener en cuenta las líneas de transmisión y la conexión con la red de transporte o distribución, así como la transformación de la energía eléctrica.

En cuanto a la base imponible de los nuevos impuestos, en el caso del impuesto medioambiental sobre la explotación de parques eólicos, se calculará en función de la altura de la torre y el radio del rotor de los aerogeneradores, así como de la potencia total.

En el caso del impuesto sobre la explotación de parques fotovoltaicos, se establecerán exenciones para las instalaciones de autoconsumo sin excedentes, pero se gravarán aquellas que no estén ubicadas en techos o cubiertas de edificios para la producción de energía solar, entre otros aspectos.