El Gobierno plantea la posibilidad de volver a imponer el uso de mascarillas en los centros de salud y hospitales si los indicadores de gripe y Covid-19 empeoran durante los meses de otoño e invierno, según ha anunciado la ministra de Sanidad, Mónica García.

En una rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), García destacó que las herramientas disponibles para combatir los virus respiratorios son la vacunación, la higiene, el uso de mascarillas y medidas de contención.

La ministra informó que se ha trabajado en un documento de consenso con las comunidades autónomas para establecer criterios comunes de actuación en gripe y Covid-19, el cual se aprobará el próximo 17 de octubre en la Comisión de Salud Pública.

Esta iniciativa busca prevenir posibles complicaciones y anticiparse a situaciones críticas, evitando repetir problemas enfrentados durante el año pasado, como la falta de medidas preventivas oportunas en los centros sanitarios.

Además, se propone establecer indicadores epidemiológicos que permitan caracterizar la situación de salud pública en función de la transmisión, gravedad, incidencia, hospitalización, ingresos en UCI y letalidad, con el objetivo de gestionar la epidemia de gripe y Covid-19 de manera eficaz.

El Gobierno ha celebrado la participación de representantes de diferentes comunidades autónomas en el CISNS, destacando especialmente la asistencia de la consellera de Salud de la Generalitat después de 10 años de ausencia. Además, se han abordado temas relacionados con el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, la prevención del consumo de alcohol en menores de edad, y la evaluación de tecnologías sanitarias.

En cuanto a la distribución de fondos para medidas relacionadas con el tabaquismo, la obtención de plasma humano y el desarrollo del sistema de biomonitorización, se han aprobado diferentes acuerdos en materia de salud pública, destinando un total de 5.500.000 euros para estas iniciativas.