En Novallas, la celebración del Encierro Andando toma lugar este domingo, 15 de septiembre. Esta festividad, reconocida como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, consiste en el traslado de una docena de reses, entre toros y mansos, desde un campo en las afueras del pueblo hasta el casco urbano, donde tienen lugar las tradicionales carreras.

Esta festividad, declarada en el año 2000 como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, ha sido reconocida por su carácter tradicional, antigüedad y continuidad a lo largo del tiempo. La diversidad de sus actos la convierte en un fenómeno turístico muy atractivo para visitantes de todas partes.

El Encierro Andando se enmarca dentro de las celebraciones de las fiestas de la Cruz, que tienen lugar del 13 al 18 de septiembre. Los preparativos comienzan la noche anterior, cuando los vecinos se reúnen en las peñas para dirigirse al campo oscuro donde aguardan los toros en el Corral de la Dehesa.

Desde las 08.00 horas del día 15, las reses son conducidas a través de un recorrido de aproximadamente dos horas hasta el pueblo, siempre acompañadas por cabestros, jinetes y corredores. Cruzando la carretera alrededor de las 09.00 horas, la circulación se detiene temporalmente para garantizar la seguridad de todos los participantes.

El encierro continúa por las calles Ramón y Cajal y calle Mayor, concluyendo en la plaza San Antón, donde las reses son finalmente recogidas. Esta festividad tiene sus raíces en el transporte de reses bravas desde Tudela hasta los municipios de la zona, y se ha mantenido como una tradición en Novallas desde el siglo XIX.

A pesar de que se introdujeron vehículos para el traslado del ganado durante algunas décadas, la tradición del Encierro Andando volvió a recuperarse en 1983, convirtiéndose nuevamente en una celebración arraigada en la localidad de Novallas.