ZARAGOZA, 8 Ago.
El Ayuntamiento de Zaragoza remata la elaboración del Plan de Adaptación al Cambio Climático que dejará a la localidad estar mejor lista para realizar en frente de las secuelas del cambio climático, como las olas de calor.
El Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad cuenta ahora con un segundo boceto del plan, en el que se trabajó a lo largo de los últimos un par de meses con los distintos servicios municipales implicados y otras instituciones clave, como el Gobierno de Aragón o la Universidad de Zaragoza.
Desde finales de mayo, se han festejado 20 asambleas para seguir en la definición de este plan, examinando qué puntos de adaptación ahora se están haciendo, cuáles habría que comprobar y qué novedosas medidas son primordiales, han correcto desde el Consistorio.
Por su parte, la consejera municipal de Medio Ambiente, Patricia Cavero, explicó que hablamos de "anticiparnos a las secuelas del calor en especial para achicar su encontronazo en la economía, el medio ambiente y, más que nada, en la salud".
En este sentido, ha incidido en que el primordial peligro al que debe amoldarse la localidad es el calor radical, con olas "poco a poco más prolongadas, profundas, usuales y precoces", como está quedando de manifiesto este verano.
Ese calor va a ir acompañado de periodos poco a poco más usuales de sequía y de mayor oportunidad de incendios; componentes que afectan a la salud. Así lo revela el estudio de peligros y inseguridades elaborado por el Servicio de Medio Ambiente y Sostenibilidad y la Fundación CIRCE, previo al comienzo del plan.
Este estudio apunta asimismo a las crecidas de agua como otro de los peligros mucho más esenciales, en tanto que se prevé que aumenten los capítulos de lluvia intensos y en escaso tiempo y con esto las crecidas de los ríos. La consecuencia son crecidas de agua mucho más usuales en ciertas zonas de la región, cortes de tráfico, de suministro eléctrico, caída de árboles o desprendimientos de tierras.
Este mes de agosto se marcha a finalizar el desarrollo de adentro de elaboración del plan y durante septiembre se va a dar paso a la segunda etapa: la de participación ciudadana. Entonces, se va a abrir un desarrollo, por medio de la interfaz municipal IdeaZaragoza, para agarrar las aportaciones de todas y cada una de las entidades y organizaciones sociales y económicas, instituciones y ciudadanía por norma general.
Este trámite va a ir acompañado de sesiones formativas y un trabajo de campo con trayectos académicos por la localidad, a fin de que todas y cada una la gente con intereses logren entender los peligros, impactos y inseguridades de la crisis climática en nuestro ambiente próximo y probables resoluciones.
Con todas y cada una esas aportaciones se realizará el plan definitivo, que va a estar acabado en torno por mes de diciembre de 2022, y que pertenece a los compromisos comprados por el Ayuntamiento de Zaragoza, en el Pacto Europeo de las Alcaldías por el Clima y la Energía.