Descenso del aborto en Aragón a pesar de la tendencia al alza a nivel nacional.

En Aragón, durante el año 2023 se registraron 1.854 interrupciones voluntarias del embarazo, lo que representa una tasa de 8,4% por cada millar de mujeres entre 15 y 44 años. Esta cifra supone un descenso del 0,52% con respecto al año anterior, rompiendo así la tendencia al alza de los dos años anteriores y yendo en dirección contraria al aumento nacional del 4,8%.

Por provincias, la mayoría de los abortos voluntarios tuvieron lugar en Zaragoza, con 1.468 casos, seguido de 257 en Huesca y 129 en Teruel. La franja de edad con mayor incidencia continúa siendo la de mujeres entre 20 y 24 años.

Un 40% de las mujeres que se sometieron a una interrupción voluntaria del embarazo no habían utilizado métodos anticonceptivos. La mayor parte de estos casos se llevaron a cabo en centros extrahospitalarios privados, aunque también se informaron en centros sanitarios públicos. La mayoría de las interrupciones se realizaron dentro de las primeras ocho semanas y fueron solicitadas por las propias mujeres.

En cuanto al perfil de las mujeres que optaron por esta intervención, la mayoría eran españolas entre 20 y 24 años, con estudios de Bachillerato o FP, empleadas y sin hijos previos. A nivel nacional, España registró un total de 103.097 interrupciones voluntarias del embarazo, experimentando un aumento del 4,8% en comparación con el año anterior.

Este incremento se observó en todas las comunidades autónomas, a excepción de Aragón y Navarra. En 2023, la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo en España fue de 12,22 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, superando las cifras de los años anteriores.

En cuanto a las diferencias regionales, Cataluña presentó la tasa más alta, seguida de cerca por la Comunidad de Madrid. Aragón, por su parte, registró una de las tasas más bajas. A nivel nacional, la tasa de incidencia aumentó en todos los grupos de edad, especialmente en el grupo de 19 años y menos.

El Ministerio de Sanidad resalta la importancia de seguir trabajando en la educación sexual y reproductiva, así como en el acceso a métodos anticonceptivos, con el objetivo de reducir el número de embarazos no deseados. Los datos reflejan la necesidad de seguir promoviendo la prevención y el cuidado sexual en la sociedad española.