ZARAGOZA, 8 Nov. - La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha visitado personalmente la calle Agustina de Aragón en el Casco Histórico para conocer el estado de la remodelación que se está llevando a cabo. En este proyecto se sustituirán un total de 596 luminarias por tecnología LED, con una inversión de 536.629 euros, IVA incluido, dentro del Plan Ilumina Pignatelli.
El Gobierno de Zaragoza tiene previsto adjudicar esta semana la licitación para la adecuación y mejora del alumbrado exterior público de esta zona, cuyo plazo de ejecución es de seis meses.
La alcaldesa, acompañada del consejero municipal de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, y el presidente del Distrito Casco Histórico, Armando Martínez, ha destacado que el proyecto Ilumina Pignatelli está diseñado con criterios de seguridad ciudadana, confort visual, embellecimiento del patrimonio y sustentabilidad ambiental. Además, busca mejorar la calidad de vida de los residentes del barrio.
En concreto, el plan incluye la renovación completa de 596 luminarias por tecnología LED en alumbrado funcional y ambiental, incorporando controladores inteligentes y sistemas de regulación y gestión remota.
Según Chueca, estas nuevas instalaciones permitirán ahorrar un 77,5% de energía al año, lo que supone más de 30.000 euros anuales. A día de hoy, las 596 luminarias de la zona consumen 289.122,54 kWh al año, con un coste de 40.477,16 euros, mientras que con el nuevo sistema se estima reducir el consumo a 65.054,06 kWh, con un coste de 9.107,57 euros.
La alcaldesa también ha resaltado que esta remodelación mejorará la seguridad de los vecinos, reducirá la contaminación lumínica y realzará el patrimonio histórico-artístico del entorno, destacando fachadas de edificios emblemáticos y monumentos.
Además, Chueca ha informado que las instalaciones de alumbrado exterior en la zona son deficientes, lo que ha llevado a la realización de este proyecto de mejora.
La visita de la alcaldesa se ha enmarcado dentro de las obras de urbanización de la calle de Agustina de Aragón, que incluyen mejoras en la iluminación, el arbolado y el pavimento. La intervención busca compatibilizar el tráfico rodado con el peatonal, ampliar las zonas verdes y adecuar los cruces con otras calles.
La obra, que se espera inaugurar en el primer trimestre del año, ha sido rediseñada en base a las sugerencias de los residentes, eliminando elementos como bancos y una fuente para evitar la concentración de personas.
En definitiva, esta remodelación forma parte del Plan Especial Zamoray-Pignatelli, que ha contado con el consenso y la participación de todos los grupos municipales y las entidades vecinales de la zona. Hasta ahora, se han invertido más de 7,5 millones de euros en adquisición de suelo, vivienda, obra pública y equipamientos municipales.
La alcaldesa ha asegurado que este proceso de regeneración del barrio será continuado y que se están desarrollando proyectos de vivienda pública para impulsar la revitalización de la zona.