• lunes 20 de marzo del 2023
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Badiola tres años tras la pandemia: "Había que elegir veloz para eludir que muchas personas se contagiara"

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ZARAGOZA, 14 Mar.

El veterinario y también estudioso de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, ha recordado tres años una vez que se decretara el estado de alarma por la pandemia de coronavirus que "las medidas precautorias adoptadas unos días antes en la ciudad más importante aragonesa fueron las adecuadas por el hecho de que había que elegir veloz para accionar y eludir que muchas personas se contagiara".

El asimismo asesor especialista de la COVID-19 del Ayuntamiento de Zaragoza desde unos días antes del 14 de marzo de 2020 ha contado esos instantes en los que recomendaba al alcalde, Jorge Azcón, la adopción de medidas precautorias frente a lo que podía llegar. "Alcalde, hay que tomar medidas veloces no tenemos la posibilidad de estar bastante tiempo meditando por el hecho de que el virus nos irá a ganar", ha sintetizado.

Se ha referido a la resolución del consistorio zaragocí de seguir unos días antes al cierre de los centros de personas mayores pues es un público "con prácticas muy particulares y fue correcta por el hecho de que iban a ser centro de contagios".

Ha reconocido que "fue una experiencia dura pues se les condenó a estar encerrados", pero ha incidido en que había que elegir entre eso o que se contagiara muchas personas y murieran varios ciudadanos". "Yo creo --ha opinado-- que solo de ahí que se tomó la medida correcta y pienso que se evitaron bastantes muertes".

Tras recibir la Medalla de Cesaraugusta de manos del alcalde de Zaragoza, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Zaragoza, este científico ha mencionado las tres medidas específicas que se aplicaron.

"Me obsesionaban las barras de unión del transporte público, había que desinfectarlas lo mucho más viable y fue entre las medidas mucho más esenciales, aparte de detallar aforos".

Otra fue el baldeo y desinfección de las calles mucho más recorridas para bajar la carga viral de las vías. "Eran de pura lógica y no es necesario ser Nobel pero si comprender virología y tener conocimiento de transmisión de virus", ha comentado.

Asimismo, no se concedieron autorizaciones de concentración de un número elevado de personas en ciertas situaciones. "Todo eso tenía un valor para el Ayuntamiento, pero dije echénme la culpa a mi".

El análisis de las aguas residuales asimismo fue una medida vanguardista por el hecho de que se conoce que es un sistema que deja hacer un diagnostico con días de virtud la existencia de patógenos y se escogieron múltiples distritos y los centros de salud para dar información predicitiva y precoz, ha contado.

"Estoy seguro de que la app de estas medidas evitó contagios a bastante gente y creo --en referencia al alcalde-- que debes tener la conciencia apacible de haber hecho lo que se realizó en el momento en que se ignoraba lo que podía acontecer".

La enorme catástrofe fué el fallecimiento de la gente mayores con "el debido respeto a el resto" en condiciones "paupérrimas, desapacibles y patéticas de una generación que logró este país y no tuvo el mínimo consuelo y, eso, es durísimo", ha lamentado.

Asimismo, aceptó el deber de reportar sobre los entendimientos del virus y seguir las medidas precautorias que se fuesen acordando, como la utilización de máscaras que es la "manera más óptima de que el virus acceda a la boca y fosas nasales".

Las vacunas, ha rememorado, asimismo fue un tema debatido y cualquier patología donde hay vacunas todos y cada uno de los ciudadano se ponen contentos pues se conoce como impedir y sino más bien, la situación se dificulta mucho más. "Desacreditarlas es un fallo garrafal y se demostró que era de este modo", ha sentenciado para añadir que en Aragón hay muy altos escenarios de vacunación que han eludido mucho más contagios y fallecimientos.

Antes de terminar indicó que el cómputo es "bueno" y está "satisfecho de haber aportado mi grano de arena para eludir ocasiones de las que el día de hoy deberíamos arrepentirnos".

También ha comentado que un alto número de ciudadanos le reconocieron la validez de sus sugerencias y comprendieron que los mensajes eran atrayentes a eso que él les respondía que es instructor ya hace 40 años.

Badiola ha señalado que su relación con Zaragoza empieza en el momento en que llega desde la región de Riaño (León) en 1965 para estudiar en la capacitad de Veterinaria, y desde ese momento se considera un zaragocí mucho más.

Ha señalado el carácter "claro, abierto y hospitalario" de la región y ha complacido que el Ayuntamiento le hubiese concedido hace unos años el título de Hijo Predilecto. "Tengo una deuda impagable con la localidad, jamás podré abonar lo que Zaragoza me dió", ha concluido.

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