Este viernes, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero Flores, y la consellera de Salut de la Generalitat de Cataluña, Olga Pané Mena, han formalizado un convenio de colaboración enfocado en la asistencia sanitaria en situaciones de urgencia y emergencia. Este acuerdo beneficiará a los habitantes de 82 municipios que se encuentran en la zona que limita entre ambas comunidades autónomas.

La ceremonia de firma del convenio tuvo lugar en Puente de Montañana, un municipio que se extiende entre Aragón y Cataluña, con la participación de alcaldes locales y presidentes de los consejos comarcales de la zona, quienes reafirmaron su compromiso con el bienestar de los ciudadanos.

Aunque este convenio tiene su origen en 2005, su renovación se vuelve esencial en el contexto actual. El objetivo del mismo es seguir mejorando la atención sanitaria en el ámbito de las emergencias extrahospitalarias, así como adaptar los sistemas sanitarios de ambos territorios a las necesidades concretas de la población. De los 82 municipios beneficiados, 36 se sitúan en las provincias catalanas de Lleida y Tarragona, mientras que los 46 restantes pertenecen a Huesca, Zaragoza y Teruel.

De acuerdo con los términos del convenio, se establece un marco para la prestación conjunta de la asistencia sanitaria en situaciones de urgencias y emergencias en la mencionada zona limítrofe. Ambos gobiernos Autónomos asumirán la responsabilidad de aportar los recursos que tienen disponibles en sus territorios, utilizando los dispositivos más adecuados en cada caso, pero preservando la autoridad de cada administración sobre sus respectivos recursos. Cataluña operará a través del SEM-061 (Sistema de Emergencias Médicas), y Aragón lo hará mediante el 061 Aragón, a lo que se sumarán los servicios de Atención Primaria cuando sean necesarios.

El ámbito de aplicación de este acuerdo se extiende a los 82 municipios, sin que dicha atención tenga carácter exclusivo, lo que significa que se contemplará la posibilidad de atender demandas que surjan de ambos lados de la frontera. Entre las cláusulas del convenio se detalla el procedimiento a seguir por los medios de una comunidad cuando se requiera su intervención en la otra, en función de dónde se reciba la llamada.

El consejero Bancalero ha enfatizado la relevancia de la colaboración entre los sistemas sanitarios de Aragón y Cataluña para mejorar el acceso a la sanidad de todos los ciudadanos en estas áreas limitadas. Según sus declaraciones, a través de esta cooperación se asegura una adecuada cobertura asistencial para los habitantes de ambas comunidades, resaltando que esta es particularmente crucial en el Aragón Oriental, donde se encuentran ambos sistemas sanitarios interactuando.

Asimismo, Bancalero ha subrayado que ofrecer este servicio esencial no solo refuerza la fidelización de la población en el ámbito rural, sino que también pone de manifiesto la importancia de mantener a las comunidades en estos territorios, como se ha evidenciado en el municipio donde se firmó el convenio.

Explicó que avanzar en la cooperación interterritorial es vital, especialmente dado que se estaba trabajando con un convenio marco que había expirado hace años. Esta firma representa el primer paso para regularizar y normalizar la situación, beneficiando así a todos los ciudadanos de la región.

El consejero también ha señalado que este acuerdo mejorará la accesibilidad sanitaria en un área que presenta retos significativos en términos de orografía, demografía y una población que, además, se encuentra envejeciendo.

Por su parte, la consellera Olga Pané ha resaltado que este convenio simboliza el compromiso de la Administración por apoyar las zonas rurales. Ha destacado que es fundamental valorar estos acuerdos y hacer notar que no se olvida a los territorios rurales, a menudo desatendidos en los planes de acción gubernamentales.

Pané ha añadido que es un objetivo primordial transmitir a la población la seguridad de que residir en estas áreas no significa perder acceso a oportunidades de salud. Su interés radica en que la población continúe estableciéndose en estos lugares, desarrollando sus proyectos de vida y negocios, resaltando que salud y educación son pilares fundamentales para facilitar esta permanencia.

A lo largo de 2024, el SEM ha desplegado sus recursos en 41 incidencias urgentes en esta región. Entre las movilizaciones, se incluyen 4 operaciones con un helicóptero medicalizado y 30 con recursos dedicados a la Región Sanitaria Alt Pirineu i Aran, así como un caso en la Región Sanitaria Terres de l’Ebre. Del total de intervenciones, solo 21 requirieron traslados a centros sanitarios.

En el otro lado, la Unidad de Apoyo Vital Avanzado de Fraga, en Aragón, ha participado en 16 movilizaciones en territorio catalán, predominantemente en municipios del bajo Segrià. Los traslados desde allí siempre se han llevado a cabo por unidades del SEM a los hospitales adecuados.

Desde la parte aragonesa se han recibido un total de 100 alertas relacionadas con ambas zonas. Han sido movilizados 47 recursos de Cataluña, incluyendo tres intervenciones del helicóptero de Tremp, y aproximadamente 30 recursos de Aragón. En concreto, se registraron 48 avisos de poblaciones limítrofes en Cataluña, que resultaron en la movilización de 26 efectivos aragoneses y 9 desde Cataluña. En sentido inverso, también se produjeron 52 avisos desde Aragón, generando la movilización de 38 unidades catalanas y varias aragonesas.

El convenio suscrito incluye, además, la creación de una comisión de seguimiento y control compuesta por seis miembros, con tres representantes de cada comunidad. Esta comisión se reunirá anualmente, además de hacerlo en ocasiones extraordinarias, y el acuerdo tiene una duración inicial de cuatro años, con la posibilidad de prorrogarse por un período adicional similar.

Desde su inicio en 2005, los convenios en materia de salud entre Aragón y Cataluña han evolucionado, inicialmente estableciendo marcos de colaboración para la coordinación en la asistencia sanitaria tanto en el Pirineo como en situaciones de emergencias. El acuerdo sellado este viernes es una actualización de uno de los convenios específicos, operando dentro de un marco de colaboración ya preestablecido.

Las relaciones entre las dos comunidades se basan en principios de colaboración institucional y reciprocidad, estableciendo que el convenio no genera derechos ni obligaciones económicas exigibles entre las partes. Las compensaciones necesarias se gestionarán a través del Fondo de Cohesión Sanitaria.