ZARAGOZA, 28 de noviembre.
El lamentable expolio del yacimiento arqueológico de Aratis, ubicado en Aranda de Moncayo (Zaragoza), ha posicionado a la comunidad aragonesa en un papel de liderazgo en la lucha contra estos delitos, lo que quedará evidenciado con la celebración del II Congreso Internacional titulado 'Expolio y tráfico ilícito de bienes arqueológicos. Técnicas de análisis, estrategias de defensa', que se llevará a cabo del 12 al 14 de diciembre en la ciudad de Zaragoza.
Este importante encuentro, que cuenta con la colaboración de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Universidad de Zaragoza, se desarrollará bajo el lema 'Cavemus Ne Volant', un mensaje que refleja el compromiso de las autoridades para proteger nuestro patrimonio cultural.
Así lo han expresado en rueda de prensa la directora general de Patrimonio Cultural, Gloria Pérez, y el jefe de la Sección de Prevención del Patrimonio Cultural, Francisco Romeo, quienes han detallado las características de este congreso.
Se espera que alrededor de 300 profesionales asistan al congreso, donde estarán presentes destacados expertos en delitos de patrimonio cultural de instituciones como Interpol y Europol, procedentes de varios países, incluidos Turquía, Italia y Francia. Las sesiones de los días 12 y 13 serán retransmitidas en directo a través del canal de YouTube del Gobierno de Aragón, lo que permitirá que más personas se integren en este crucial debate.
Gloria Pérez ha enfatizado que, desde hace años, Aragón ha tomado medidas firmes contra el expolio arqueológico, especialmente a raíz de la notable recuperación, en 2013, de cascos celtíberos por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Este caso específico, al recibir una considerable atención mediática, contribuyó a despertar la conciencia social sobre la imperiosa necesidad de preservar nuestro patrimonio cultural ante este tipo de delitos tan dañinos.
Desde ese hito, la Comunidad Autónoma ha implementado una serie de iniciativas dirigidas a combatir el expolio arqueológico, un problema que, en palabras de Pérez, “nos priva de nuestra historia, de nuestras raíces y de nuestra identidad, dejándonos huérfanos de los testimonios de nuestros ancestros celtíberos”.
Entre las acciones emprendidas en este sentido, se ha fortalecido la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como con organismos internacionales; se han promovido excavaciones arqueológicas y la recuperación de yacimientos afectados, además de organizar exposiciones y congresos orientados al tema, un esfuerzo que sigue vigente en la actualidad.
“Todo ese esfuerzo se concentra en el lema del congreso, 'Cavemus Ne Volant', que en latín significa ‘trabajamos para que no vuelen’”, señaló la directora general de Patrimonio Cultural.
En este marco, Pérez ha resaltado que la lucha contra el expolio es un trabajo constante que se realiza fuera del foco mediático, enfocado en localizar y recuperar las piezas de valor cultural. Esta labor se lleva a cabo en colaboración con el Ministerio de Cultura, la sección de patrimonio histórico de la UCO de la Guardia Civil, la Brigada especializada en patrimonio histórico de la Policía Nacional, así como con instituciones como Interpol y Europol.
Además, el Gobierno de Aragón fue sede este verano de una reunión internacional ligada al Convenio de Nicosia, un acuerdo europeo que aborda delitos relacionados con el patrimonio cultural. En este contexto, se conformó el 'Grupo Aragón', que agrupa a los países que han suscrito el convenio, situando a la Comunidad Autónoma en un rol asesor.
“Nuestra comunidad se ha convertido en un referente en cuanto a procedimientos y metodologías en la lucha contra el expolio, hemos localizado piezas relevantes y estamos en camino de su recuperación, aunque en este ámbito es necesario mantener la discreción”, indicó Gloria Pérez, quien también destacó el esfuerzo que se realiza en los yacimientos.
De esta forma, el Ejecutivo aragonés, en conjunto con la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Universidad de Zaragoza, organiza este segundo congreso internacional enfocado en el expolio arqueológico, que se centrará en las técnicas de análisis relacionadas con esta problemática y en las estrategias que diversas instituciones implementan para abordarla.
“Debemos permanecer alerta y seguiremos trabajando incansablemente, en silencio, para proteger la historia de Aragón y de los aragoneses, para evitar que nos despojen de nuestra identidad y nuestro pasado”, enfatizó Pérez.
Es gracias a este “trabajo silencioso” que Aragón ha logrado identificar varias piezas significativas y está en comunicación para su recuperación. Aunque la directora general no profundizó en detalles debido a la confidencialidad del proceso, destacó que se trata de materiales “muy importantes”.
Por su parte, Francisco Romeo, jefe de la Sección de Prevención del Patrimonio Cultural, indicó que las sesiones del congreso abordarán la labor de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el expolio y el tráfico ilícito, las redes de comercio ilegal y las técnicas de análisis de estos crímenes, entre otros temas de interés significativo.
“Contaremos con la participación de profesionales de primer nivel, que se reunirán por primera vez a nivel global, lo que representa una oportunidad excepcional para compartir conocimientos y debatir”, aseguró, señalando que este evento “marcará un antes y un después en las colaboraciones entre organismos que luchan contra esta problemática”.
La organización de este congreso, como comentó Romeo, ha sido un reto debido a la complejidad de las agendas de los especialistas, quienes representan prácticamente todas las instituciones involucradas en la materia. No obstante, animó a todos a participar, subrayando que será una experiencia única que cambiará el panorama en la lucha contra el expolio arqueológico.
Finalmente, Pérez remarcó que el Gobierno de Aragón es “un verdadero referente” en la batalla contra el expolio arqueológico desde 2012, gracias a sus intervenciones en yacimientos y a modificaciones legislativas que respaldan estas acciones.
En relación a las piezas expoliadas en Aragón, la directora general recalcó que, aunque los cascos celtíberos sean los más conocidos, este problema afecta a todas las épocas y culturas, desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna.
Cuando se detecta un expolio, generalmente transcurre un período considerable antes de que se tomen medidas. Después, inicia un proceso que puede durar de un mes hasta dos años en la instrucción y en la obtención de informes periciales. Por ejemplo, en el caso de la cueva de Chaves, en Casbas de Huesca, que fue ilegalmente convertida en un abrevadero por el empresario Victorino Alonso, el proceso se extendió desde 2009 hasta 2019.
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