• lunes 20 de marzo del 2023
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Andorra (Teruel) recobra el único cuadro que se mantiene del retablo primitivo de su iglesia

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ANDORRA (TERUEL), 4 Feb.

Las restauradoras de la Fundación Santa María de Albarracín trabajan en la conservación del único cuadro que se mantiene del retablo primitivo en la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, de la ciudad turolense de Andorra.

El templo se edificó entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, exteriormente combina elementos barrocos con otros de tradición mudéjar. En el interior, contrasta la piedra de sillería al descubierto en sus muros, absolutamente exenta de decoración, con una bóveda ornamentada con yeserías de fundamentos geométricos, asimismo de inspiración mudéjar, en tonos azules, verdes y amarillentos.

La Guerra Civil ocasionó enormes estropicios en este monumento, que se restauró en los años setenta merced a la colaboración de los vecinos. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983.

Por lo que a iconografía tiene relación, el interior de la iglesia únicamente lo adorna este cuadro del siglo XVIII, que es la única parte que se guarda del retablo original que en su día ocupó la cabecera, destinado a la Natividad de la Virgen, han correcto desde la Fundación Santa María de Albarracín.

La tarea de restauración de esta obra se ve dificultosa por sus enormes dimensiones, 360 x 278 centímetros, por lo que, primeramente, hubo que seguir a desmontarlo 'in situ' y diseñar un sistema tanto para su traslado para su posterior trabajo en el taller.

Inicialmente, la lona parecía estar en buen estado de conservación, pero al empezar a trabajar por el reverso se pudo revisar que no era de este modo. Probablemente, una intervención llevada a cabo por un artista belga en la época del pasado siglo es, en buena medida, la causante de muchas modificaciones y distorsiones. Seguramente, de no ser por exactamente la misma, el cuadro no hubiera llegado hasta nuestros días así como lo conocemos.

En esa intervención se pusieron parches para subsanar faltantes del soporte, que, tras una limpieza muy intensa, se han sustituido para remarcar la región desgastada y eludir daños mayores. En los laterales del cuadro se eliminaron las bandas perimetrales, para reemplazarlas por otras de una parte con unas dimensiones superiores, con el objetivo de que su montaje posterior en el bastidor sea mucho más simple y duradero.

En el anverso de la parte se aprecia que, en la limpieza efectuada en su día, posiblemente eliminaran veladuras y datos de la policromía inviábles de recobrar. Por otro lado, los repintes que se hicieron no son muy acordes con los criterios recientes y, además de esto, están alterando y dañando la pintura original con lo que, en los próximos días, se marchan a remover en lo posible, a fin de que la posterior reintegración cromática se logre llevar a cabo apropiadamente.

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