Crónica Aragón.

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Amado Franco, reconocido por la UZ, aboga por mejorar financiación y comunicaciones en Aragón.

Amado Franco, reconocido por la UZ, aboga por mejorar financiación y comunicaciones en Aragón.

ZARAGOZA, 8 de noviembre.

La Universidad de Zaragoza ha llevado a cabo la investidura de Amado Franco, presidente de la Fundación Ibercaja y exdirector general de Ibercaja Banco, como doctor 'honoris causa'. Durante su discurso, ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la financiación y las comunicaciones en Aragón, subrayando que es imperativo que todos trabajemos en pro de estos objetivos.

Antes de la ceremonia, Franco expresó a la prensa su perspectiva optimista respecto al contexto social y económico de la comunidad aragonesa, resaltando que el crecimiento local está en línea con el de España. Según sus declaraciones, el nivel de vida en Aragón es superior al de la media nacional, con una renta per cápita que supera en un 12 o 13 por ciento la media del país. Además, destacó el bajo índice de desempleo y la relevancia del sector exportador, haciendo énfasis en la industria del automóvil como un motor clave de la economía regional. "Contamos con un clima favorable y numerosas variables que juegan a nuestro favor", concluyó.

No obstante, Franco no eludió las preocupaciones que enfrenta Aragón, en particular el envejecimiento de la población —con un 27 por ciento de la población mayor de 65 años— y la despoblación que afecta a diversas zonas de la región. Para ilustrar este fenómeno, hizo alusión a localidades como la Comarca del Matarraña en Teruel, donde la densidad poblacional es de apenas 2,6 habitantes por kilómetro cuadrado, y Campo de Belchite, con una densidad de 4,6 habitantes por kilómetro cuadrado.

De acuerdo con Franco, las "dos grandes batallas" que deben emprenderse en Aragón son precisamente la mejora de las comunicaciones y la obtención de una financiación más adecuada. Insistió en la importancia de asegurar la calidad de vida en los pequeños y dispersos municipios, dado que más de 600.000 aragoneses residen en más de 700 municipios diferentes.

En su discurso, Franco reclamó mejoras en las infraestructuras de transporte de la comunidad autónoma. Aseguró que no solo se necesita robustecer las carreteras, sino también reforzar el sistema ferroviario, las telecomunicaciones y el acceso a internet, afirmando que estas mejoras son esenciales para facilitar la vida de los ciudadanos.

El presidente de Fundación Ibercaja abogó también por una mayor participación de Aragón en el reparto de los recursos del Estado, argumentando que la región debería recibir una porción más justa de lo que corresponde, dado los mayores costos que implica asegurar un servicio de calidad en áreas despobladas. "No se puede comparar el gasto de mantener a 50 alumnos en una sola aula con el de gestionar cinco clases distribuidas en distancias considerables", subrayó, reiterando la necesidad de luchar por una financiación y comunicación óptimas.

El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, celebró el reconocimiento al presidente de Fundación Ibercaja, destacando que se trata de "un aragonés que ha hecho mucho por su tierra". El rector lamentó que en Aragón a veces se tiene más facilidad para elogiar a personas ajenas que a aquellas que han contribuido al bienestar de la comunidad. "Debemos aprender a valorar y reconocer el talento local", comentó.

Además, Mayoral elogió el liderazgo de Franco durante su tiempo en Ibercaja, indicando que su gestión ha sido crucial para el progreso económico en circunstancias no siempre favorables. Definió a Franco como una "persona sencilla" que ha preferido mantenerse en un segundo plano, aunque ahora es hora de reconocer públicamente su valía y logros.

Este nombramiento, que surgió de la propuesta del Departamento de Contabilidad y Finanzas de la Facultad de Economía y Empresa, es un reconocimiento a la trayectoria admirable de Franco y su significativa contribución al desarrollo social y económico de Aragón, así como su estrecha relación con la Universidad de Zaragoza.

Desde la institución universitaria, se ha remarcado que a través de su labor en Ibercaja y Fundación Ibercaja, Franco ha dejado una huella imborrable en la comunidad, promoviendo la economía local, impulsando la educación y dando apoyo a iniciativas culturales y sociales. Su liderazgo ha sido fundamental para transformar la entidad en uno de los bancos más prominentes del país, asegurando así la estabilidad y crecimiento que ha beneficiado a la región.

Además, su colaboración con la Universidad ha fomentado muchos proyectos conjuntos que han enriquecido tanto a la comunidad educativa como a la sociedad aragonesa. La distinción como doctor 'honoris causa' es un reconocimiento no solo a sus logros, sino también a su dedicación y valores personales, siendo un aragonés nacido en Zaragoza en 1945, que encarna la excelencia, responsabilidad y compromiso social.

Franco expresó que recibir tal distinción le provoca un "enorme honor" y un sentimiento de gratitud especial, sobre todo porque se trata de un reconocimiento en su propia tierra. Sin embargo, también subrayó que este logro no es solo suyo, sino el resultado del esfuerzo de un gran equipo en Ibercaja, lo que hace posible el reconocimiento colectivo de su labor.

La ceremonia se llevó a cabo el viernes 8 de noviembre en el Edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, comenzando con la reunión del claustro y las autoridades, mientras una comitiva académica se formó para dirigirse al Paraninfo al son del coro, que interpretaba diversas obras.

Al iniciar el acto, los presentes mantuvieron una actitud solemne mientras el coro entonaba el 'Veni, Creator Spiritus'.

Posteriormente, la secretaria general de la universidad leyó el acuerdo del Consejo de Gobierno que oficializaba la investidura de Franco. La madrina y el padrino, precedidos por maceros, fueron a buscar al candidato, quien aguardaba en el exterior del salón.

Luego de que el padrino ofreciera una presentación deleitada, se procedió a la investidura de Franco, quien recibió un birrete y realizó el juramento correspondiente. El rector le impuso la medalla y le hizo entrega del título, momento en el cual Franco se dirigió a la cátedra para pronunciar su discurso.

En su conferencia, Franco abordó el legado de las Cajas de Ahorro, destacando su historia de 150 años y su rol en la promoción de una actividad financiera responsable, así como su transformación en bancos. Se interrogó sobre la necesidad de esta transición y si realmente fue inevitable, tras lo cual ofreció un análisis sobre la evolución de estas instituciones a lo largo del tiempo.

La carrera de Amado Franco ha estado estrechamente vinculada a Ibercaja Banco desde 1970, cuando era conocida como Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja. A lo largo de su trayectoria, ha ocupado puestos de relevancia, incluyendo la dirección general y la presidencia del Consejo de Administración hasta 2017, cuando asumió la presidencia de Fundación Ibercaja.

Franco también ha desempeñado roles destacados en otras organizaciones, incluyendo la presidencia de CASER y Endesa-Gas, así como la vicepresidencia en el Consejo de Administración de CECA.