La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón ha lanzado una advertencia sobre los peligros del uso de dispositivos láser que se estaban regalando como premios en diversas tómbolas y atracciones en el recinto ferial de Valdespartera. Un puntero láser ha causado daños oculares a una persona durante el día de hoy.
Se han retirado más de cincuenta dispositivos de tres modelos de láser tipo 3, que no pueden ser vendidos ni regalados al consumidor final.
La inspección de consumo está investigando y actuando desde el primer momento y desde la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios se quiere alertar a los consumidores que hayan recibido uno de estos dispositivos para que se abstengan de usarlos.
Asimismo, se recomienda la entrega de estos dispositivos en un centro oficial para su retirada definitiva, evitando así cualquier daño accidental debido a un mal uso.
En los nueve primeros meses de este año se ha registrado un total de 11 casos de punteros láser, 7 de ellos a nivel nacional. Durante ese periodo, se han llevado a cabo 248 actuaciones inspectoras relacionadas con este tipo de productos, visitando 135 establecimientos.
En ninguna de estas inspecciones se han encontrado estos dispositivos. Sin embargo, la posibilidad de adquirirlos en línea o en ferias y mercadillos sigue existiendo y se debe advertir al respecto. Los comerciantes tienen una responsabilidad especial sobre los productos que ponen a la venta, por lo que en caso de vender estos artículos, deben asegurarse de que cumplen con las normas de seguridad y etiquetado, así como atender los avisos de la Red de Alerta de Seguridad de los Productos de manera sistemática.
Según el Gobierno de Aragón, el rayo láser es un sistema de amplificación de la luz que produce rayos coincidentes de gran intensidad. Su aplicación va desde un simple dispositivo para medir distancias hasta utilizarlo como sistema de lectura de discos compactos, impresoras o en el campo de la medicina para cirugías oftalmológicas o dermatológicas.
Fuera de estos usos médicos o industriales, tiene poca utilidad. A veces se ha visto su uso en conferencias como herramienta para señalar en una diapositiva o proyección. Sin embargo, su uso a nivel doméstico es poco apropiado y prácticamente innecesario. No sirve para iluminar y los punteros láser se presentan más como un objeto curioso que proyecta un haz de luz de un solo color a larga distancia, sin ninguna utilidad personal, a excepción de su uso en conferencias y situaciones similares.
Un uso indebido de un puntero láser, dirigiendo la luz al ojo de una persona, puede causar lesiones oftalmológicas importantes. Los riesgos que presentan los punteros de clase 3 y superiores son preocupantes, y las lesiones más comunes son en los ojos y en la piel.
En cuanto a la piel, las lesiones se traducen especialmente en quemaduras, mientras que en los ojos, las lesiones pueden variar desde daños en la mácula y cataratas debido a la alteración del cristalino, hasta queratitis e incluso quemaduras en la córnea.
La gravedad de la lesión dependerá de la longitud de onda del láser y del nivel de exposición. A partir de la clase 2, deben incluirse advertencias y pictogramas que indiquen los riesgos y peligros asociados. Además, es obligatorio que estas advertencias y las instrucciones de uso estén en español.
Se desaconseja totalmente el uso de estos artículos en menores. Si bien los de clase I no presentan riesgos, a partir de esta categoría sí pueden existir, ya sea por el uso de gafas o lentes o por una simple visión directa.
Por lo tanto, si se piensa regalar un producto de este tipo a un menor, es recomendable reconsiderar la decisión. Si un adulto utiliza un láser debido a su actividad profesional, debe mantenerlo alejado de los niños para que no puedan acceder a él, pues es "atractivo y muy dañino".
Si se necesita un láser por motivos profesionales, se deben adquirir solo aquellos que vengan con etiquetado en español y presenten las advertencias obligatorias. No se deben comprar estos productos en páginas web que no ofrezcan garantías, ya que frecuentemente la clasificación que aparece no se corresponde con la real.
Ante cualquier duda, se deben extremar las precauciones en el uso de estos artículos, evitando la visión directa o a través de instrumentos ópticos. Nunca se debe proyectar sobre otra persona, ya que podría causarle lesiones graves.